Las Redes del Poder

Michel Foucault nos habla de la insuficiente concepción del poder como prohibición o regla. Plantea la necesidad de elaborar otra concepción del poder que permita comprender mejor las relaciones que se establecieron entre poder y sexualidad en las sociedades occidentales.

Un ejemplo claro de las mismas, es el que planeta la periodista Any Ventura en su libro "Las que mandan". El mismo consiste en una investigación sobre cada una de las mujeres que ocuparon en la época menemista, u ocupan aún, bancas, directorios de empresas, reuniones de gabinete o manifestaciones, poniendo sus cuerpos en terrenos clásicamente masculinos, quedando viudas para alcanzar brillo propio, usurpando el apellido de un ilustre marido o compartiendo la cama con un hombre poderoso. Pues, según la autora, es en la cama donde esos super-hombres cuentan sus secretos más intimos, dando poder a esa mujer esposa o amante.

Siguiendo con el estudio de la evolución del cuerpo político a través de la historia, Foucault explica cómo en la Edad Media, tanto el poder feudal como el monárquico estaban escencialmente representados en el derecho, a partir de la reaparcición del Derecho Romano como instrumento para definir las formas y mecanismos del poder. Al mismo tiempo, la burguesía tenía interés en desarrollar también un sistema de derecho que favoreciera a los intercambios económicos para garantizar su propio desarrollo social.

El autor plantea la necesidad de liberarse de esta concepción jurídica para poder analizarlo en sus mecanismos positivos. Bsándose en otro autores como Bentham y Marz, Foucault afirma que no existe un poder sino varios. Es decir, muchas, diversas y heterogéneas formas de dominación. A partir de esta mtodología, los mecanismos de poder basados en la sexualidad representan dos inconvenientes al desarrollo del capitalismo. En primer lugar la discontinuidad y en segundo lugar la excesiva onerosidad que afectaba al desarrollo económico.

Frente a estos dos obstáculos se produce la gran mutación del poder en Occidente, fenómeno dependiente del desarrollo capitalista.
El primer avance de la tecnología política fue el disciplinamiento mediante el cual se individualizó el poder, permitiendo la vigilancia de cada individuo. Una especie de Anatómía Política.
Luego cuando se descubrió que el poder no se ejerce simplemente sobre los individuos sino sobre la población que constituye una entidad biológica, surgió lo opuesto a la anátomo-política, la bio-política.
Se observa la importancia de la regulación de la población y la vida se hace objeto de poder junto con el cuerpo. Antes el soberano hacía morir o dejaba vivir. Ahora, en cambio, el poder consiste en hacer vivir o dejar morir.
El sexo se vuelve una pieza capital para garantizar la vigilancia de los individuos y se torna un instrumento de disciplinamiento. Es decir, que el sexo constituye el eje de la bio-política. Se hace a la sociedad una máquina de producir.

A partir de esto, la función del poder ya no es prohibir, sino producir. Vivimos en una sociedad que comienza a dejar de ser jurídica. El disciplinamiento ya no sólo incumbe a la ley, sino también a la medicina. La psiquiatría controla a través de la medicación a aquellos que se vuelven "locos" o de algúna forma pasan a estar fuera de control. Ser obediente produce placer. Nos sometemos a la economía del placer.
Las relaciones de poder no terminan y todos nos encontramos en algúna situación de poder. No existe un grupo dominador y otro dominado. Todos somos ambos simultaneamente.
Excepto quizás cuando la sociedad nos tilda de "locos", nos controla, nos medica, nos aisla impidiéndonos ejercer nuestro poder sobre otros.

¿Es que acásco resultaría peligroso que esos locos tomen el poder?
¿O no nos encontramos ya manejados por los que realmente estan locos?

Esta es una sencilla elaboración e interpretación propia de lo expresado por Michel Foucault en una conferencia de 1976 en la Fcaultad de Filosfía de la Universidad de Brasil. Pueden consultarla aqui http://scribd.com/doc/3929786/Michel-Foucault-Las-redes-de-poder

Es un texto sumamente rico e interesante del que se pueden derivar miles de interpretaciónes en sentidos diversos. Recomiendo su lectura.En este caso hay una sutil orientación hacia la sexualidad y la figura de la mujer en relacion al libro "Las Que Mandan" de la periodista argentina Any Ventura.