miércoles, 12 de diciembre de 2007

Quiero q la vida me haga girar,
girar hacia todos lados.
Y no me deje ver
Lo que pasa a mi alrededor

Dar un giro.
Y otro más
Apenas comience
a ver lo que hay

Dar la espalda .
Eternamente
al presente .
Y seguir girando

Como una huida
Parada siempre
En el mismo lugar
Girar

viernes, 7 de diciembre de 2007

Crónicas escolares IV

No desespereis! Las Crónicas escolares carmelitanas han regresado! Pero no para quedarse... sino para poner un punto final.

Al descender del colectivo y dirigirse hacia la institución, pasando previamente por el Colegio Alemán, se puede divisar no muy lejos a la adorables alumnas del Colegio del Carmen (un templo de comprensión y buenas vibraciones) sentadas en la vereda del renombrado kiosco "Parada 15" donde diariamente las mismas invierten el 80% de su capital. El tipo de consumo varía de una alumna a otra. El habitáculo se utiliza tanto en invierno, para refugiarse de las inclemencias climáticas, como en verano, para tomar sol obstruyendo la acera. Al mismo tiempo se puede observar numerosos perros que asisten a su servicio de peluquería semanal en la veterinaria aledaña. De la loca de "Urbano" mejor no hablar... simplemente agradecer el no haber presenciado directamente tensos momentos literalmente ácidos.
Cuando puede advertirse que el timbre ha tocado, porque la entrada institucional se congestiona rápidamente, es momento de cruzar la calle e ingresar.
Hoy es un día especial. El último para algunas.
La Hna. Norma no se encuentra. Esta en una reunión. Así es que por lo menos en mi caso, no veré su rostro por mucho tiempo.
Nos han entregado esos pequeños libros blancos.
Y usé mi uniforme por última vez.
Palabras de agradecimiento y cariño ya han sido expresadas en otros medios.
Llamen, escriban, visitenme! (están todos invitados).
Nunca esta ausente la posibilidad de un cambio de planes.
Pero en caso de que todo se de como se supone que se dará, les digo adiós.
A propósito:


"Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.


Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.


Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.


Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti."

Jose Angel Buesa