domingo, 12 de octubre de 2008

Nectar

Me levanto. Son casi las nueve de la mañana en este reloj al lado de mi cama que no indica lo mismo que mi celular.
Por debajo de la pesada cortina se ve una pequeña linea dorada que incita a levantarme y mirar por esa gran ventana detrás de la cual el Océano Pacífico me espera.
De hecho lo hago. Todo sigue como ayer cuando llegué.
Excepto algo.
Esos barcos... Esos barcos de guerra me estan mirando. Me miran de frente. Me miran a los ojos.
Creo recordar que anoche cuando miraba, por esta misma ventana las luces de la ciudad, esos colosales pedazos de lata parecían ignorarme. Parecían no verme. O estar prestando atención a otra cosa.
Y me fui a dormir con esa sensación de tener poca importancia. Esa sensación de que todo, absolutamente todo, apuntaba hacia otro lugar.
Anoche no soñé nada.
Pero esta mañana, las inquisidoras miradas de aquellos sabios acuiferos parecían decirme algo.
Me levanté.
Subí al piso 11 a desayunar.
Unas 12 familias ya se encontraban ahi.
A pesar de que aún estaba dormida me dí el gusto de analizarlos a todos con un par de miradas.
El promedio era de mujeres de 45 años, todas rubias, todas escarbadienticas, todas achicharradas por la cama solar. Todas vestidas de gris o negro en su defecto.
Su maridos. Cinturones con guarda pampa. Camisas a cuadros.
Sus hijos. Ya habían tirado un par de floreros de por ahi.
Todo lo que comí era rico. Como siempre en estos hoteles.
Y cuando miré a mi mamá. Me reí un poco.
Yo ya no tenía edad para romper floreros de pequeñas mesas.
Le dije a mi hermana: - Cuidado con los floreros.
Y termine mi nectar.

2 comentarios:

Rodri Vaira dijo...

dolo...si si...soy ese mismo rodrigo...el q dice...

"nunca fui un talentoso en lo que se refiere a resistir tentaciones como la que tengo en frente"

y el q hoy se pregunta...a causa de eso quizas...

¿Por que le duelen tanto al cuerpo los excesos y al alma la ausencia de besos?

oyomepongoloco! dijo...

Rodrigo? (ladrón!) jajajajaja

ah bueno! dolores, volviste con todo, me encantó! lo de escarbadienticas es genial!

te mando tres besos!

Leandro