sábado, 29 de octubre de 2011

Refexiones sobre la despenalización del aborto.

La República Argentina es uno de los países donde el aborto aún se encuentra penalizado. Aún así, de acuerdo con un informe de Naciones Unidas, 550.000 mujeres deciden abortar cada año. Algunas tienen los medios económicos para hacerlo en una clínica privada, muchas otras acuden a clínicas clandestinas atendidas por personas que no están capacitadas y que no tienen los medios necesarios para practicar un aborto seguro.
Como resultado, aproximadamente 100.000 de estas mujeres son hospitalizadas a causa de abortos mal practicados cada año. Muchas de ellas mueren.

El debate actual no debería ser una discusión moral. Algunos pueden encontrarse a favor y otros en contra, y cada uno es libre de pensar a su manera. No nos estamos preguntando si esta bien o esta mal. Estamos pidiendo que estas mujeres, que ya decidieron por si mismas abortar (lo cual seguramente no les es fácil ni agradable) puedan acceder a una intervención en condiciones dignas y seguras.

550.000 mujeres por año en Argentina ya decidieron abortar, puede ser tu hija, tu mamá, tu hermana, tu tía, tu amiga, tu vecina. Con estas cifras es casi seguro que todos conozcamos a una de estas 550.000 mujeres. Ya lo decidieron y lo van a hacer de todos modos. Con recursos o sin ellos, penalizado o despenalizado. Nosotros solo debemos elegir entre denigrante o digno, entre peligroso y seguro.

Desde el punto de vista legal, debería modificarse el Código Civil en su Art. 63 donde considera al por nacer persona. Esto es una ficción ya que se le atribuyen al por nacer derechos y obligaciones que, en caso de nacer muerto le serán retirados y se considerará que esa "persona" nunca fue tal. El art. 74 expresa que si muriesen antes de encontrarse separados dela madre se reputará como si nunca hubiera existido.
Otro caso paradójico es el de los embriones producto de la fecundación in vitro que no son considerados personas aún teniendo la misma constitución y futuro del por nacer naturalmente concebido.

Arturo Orgaz, reconocido jurista cordobés del siglo XX, consideraba persona, al igual que los romanos, a quien estuviera completamente separado de su madre, hubiera nacido vivo y presentara forma humana. Orgaz no consideraba al feto persona, pues carece de autonomía e individualidad.

Ella ya decidió abortar. Lo va a hacer. ¿Nosotros la vamos a dejar morir?
Nadie te obliga a abortar. Pero vos no la obligues a morir.

"Educación sexual para poder decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir".